Como suelen hacer los campeones, Álvaro Bautista (Aruba.it Racing – Ducati) no se relajó demasiado tras obtener la corona mundial y, una semana después de tocar la gloria en Mandalika, afrontó el Round de Australia que cerraba la temporada con el mismo espíritu con que ha disputado toda su campaña 2022. El domingo por la mañana, la Carrera Tissot Superpole brindó al piloto toledano la ocasión de dejar su impronta con una de esas actuaciones que se recuerdan con el paso del tiempo, una combinación de cálculo y riesgo que le recompensaría enormemente.

La lluvia azotó el trazado de Phillip Island antes del inicio de la carrera a 10 vueltas, pero había amainado antes de que los pilotos salieran a la pista para la vuelta de reconocimiento. La mayoría de ellos había calzado sus motos con neumáticos de lluvia o intermedios, pero un audaz Bautista optó por los neumáticos lisos, delante y detrás, a pesar de que el asfalto estaba muy húmedo y las monturas levantaban un significativo spray alrededor de la pista. Phillip Island estaba a punto de ser testigo de una delicia. Pese a comenzar desde la pole, Bautista cayó a la 16ª posición en la primera vuelta, a 6.364 segundos del líder, y su desventaja al final de la tercera vuelta aumentó a 9,982s.

Sin embargo, el Campeón del Mundo de 2022 estaba atrapando a los pilotos que le precedían de manera lenta pero segura. Estaba décimo al comienzo de la vuelta 4 y llegó a los cinco primeros a la mitad de la vuelta 7, antes de situarse en plaza de podio en el siguiente giro. Quedaban dos vueltas y Bautista estaba a menos de un segundo del líder. En la vuelta 9, superó tanto a Jonathan Rea (Kawasaki Racing Team WorldSBK) como al líder Toprak Razgatlioglu (Pata Yamaha with Brixx WorldSBK), imparable ya para enfilar hacia la meta y obtener la victoria en unas circunstancias asombrosas por un margen de 3,285s.

En su encuentro con los medios de comunicación, el domingo por la tarde, el piloto de Ducati contó cómo se tomó la decisión de apostar por los neumáticos lisos después de hablar con su jefe de equipo, Giulio Nava: "Estoy muy orgulloso de mi elección en la Carrera Superpole; ¡ha sido mi elección! Seguro que el equipo pensó que estaba completamente loco, pero tengo mucha experiencia con esta meteorología y esta pista, desde mi época en MotoGP™. Sabía que después de la lluvia estaría seco en unas cuantas vueltas, y de hecho eso es lo que ha pasado. ¡Hay que tener cojones (sic) para empezar como he empezado yo! Sinceramente, cuando he salido del box pensaba que había menos agua, pero iba detrás de Rinaldi, he visto todo el spray que levantaba y he pensado, 'oh, m**rda'.

“Antes de salir del box, le he dicho a Giulio que cuando llegáramos a la parrilla, pusiera una configuración completamente de seco. Él ha dicho: "¿estás seguro? Está muy mojado" le he respondido, “créeme, pon el setup completamente seco”. Así que al llegar a la parrilla me ha preguntado qué neumáticos usar (de lluvia, slicks o intermedios) y yo he pensado: "m****a, no lo sé, porque esperaba menos agua en la pista". Giulio me ha recomendado poner el de lluvia en el frontal y un intermedio detrás, ya que era más seguro y al menos podía terminar. Pero con los neumáticos intermedios no voy rápido, ni en seco ni en mojado. He visto que la pista se secaba en mitad de la recta y le he dicho: "Vale, me arriesgo, pongo los slicks". Él me ha dicho, "¿estás seguro?" y le he dicho, "sí, slicks" y él ha respondido "OK". Seguramente estaría pensando 'este tipo está loco'".

Una de esas decisiones que a veces toman los campeones, y que hacen que los aficionados y el paddock se quiten el sombrero. En 2021, Toprak Razgatlioglu deslumbró con dos vueltas iniciales vertiginosas en la Carrera 1 de Donington Park, cuando pasó de la 13ª posición de la parrilla a la segunda plaza en sólo media vuelta, antes de llegar al frente en la segunda vuelta y escapar hacia la victoria. Los seis títulos mundiales de Jonathan Rea tienen detrás una gran variedad de riesgos calculados que han rendido sus frutos, el más reciente en la Carrera 1 de este fin de semana, con su perfecto timing para entrar en el pit lane y cambiar neumáticos en la prueba de bandera a bandera. Una lección de estrategia que recordó a la que había ejecutado en la Carrera 1 de Assen, en 2016, donde también brilló en otra carrera de bandera a bandera.

Continuando con la decisión sobre los neumáticos, Bautista reconoció que era una apuesta poco probable si la carrera por el título hubiera estado todavía abierta, pero que fue útil para obtener experiencia de cara a futuras carreras con un escenario similar:

“Tienes que ser fuerte y tener buena suerte; este año la he tenido, ¡así que lo he intentado de nuevo! Además, está la confianza que tengo en mi conducción y mi moto; quizá si el Campeonato no hubiera estado resuelto habría tomado la opción segura. No tenía nada que perder, así que he pensado, '¿por qué no?', podría darme más experiencia para el próximo año y para la próxima situación como esa".

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